sábado, 31 de diciembre de 2011

Excusatio frivola

De un tiempo para acá escuchamos en contextos académicos, laborales y penales palabras clave venidas de un aparataje concebido a sí mismo como salido de la cabeza del propio Dios. Un aparataje repleto de escuderos y promotores de una condición humana miserable; enemigos de la excelencia y corruptores, a su vez, de la Voluntad de Ser... 

En las sociedades contemporáneas estos sujetos reciben el nombre de psicólogos. Portadores de palabras bonitas, eufemismos, cultivadores de la lamentación, creadores de mundos incomprendibles, promotores de tolerancias inventadas y forjadores de imaginarios dificiles de abordar...

En su léxico habita una palabra célebre, la palabra MOTIVACIÓN... Según ellos, el mundo carece de las bondades de esa palabra. Los estudiantes no entienden y dejan de cumplir con sus obligaciones porque su mundo no los motiva; la mujer deja al esposo porque éste no la motivaba, el empleado trabaja de mal gusto porque su jefe no lo motiva; la gente se suicida porque no hay quién la motive.

¿Qué significa la palabra motivación? ¿Será ese el problema de nuestro tiempo? ¿Qué o quién motiva a quienes nos motivan? ¿Qué motivación tiene una persona para vestirse de psicólogo? Es por ello mismo que cotidianamente nos hemos acostumbrado a ver videos de motivación...

¿Está usted motivado para leer ésto?



viernes, 11 de noviembre de 2011

INTERPRETATITIS AGUDA

Con el objeto de salvarnos de Una Verdad Absoluta fuimos lanzados, voluntaria o involuntariamente, a Una Verdad todavía más Absoluta. Esta verdad es la que dice que "Todo está sujeto a interpretaciones"  y su fundamento lo hallamos en una interpretación política que reza que "La libertad se expresa cuando hay libertad para interpretar". 

Umberto Eco dice: "Un narrador no debería facilitar la interpretación de su trabajo. De otra manera no debería escribir una novela, ya que ésta es una máquina de generar interpretaciones". Y, Friedrich Nietszche propone "No existen hechos, sólo interpretaciones".

Ahora bien, suicido mi comentario con una interpretación. Una misteriosa mezcla entre libertad de opinión y libre interpretación nos ha conducido a este estado de intolerancia y de confusión. Palabras vacías y sin argumentación se toman la palestra pública para juzgar y someter conductas e imaginarios colectivos. 

Es hora de mirar hacia este lado: "La ley está sujeta a interpretaciones"; "Yo nunca dije éso, es su interpretación". Si cualquiera puede opinar, cualquiera tiene el poder sobre las voluntades y  de esas palabras dependería las nuevas interpretaciones del mundo. Qué peligro tan grande, qué mundo tendríamos...

viernes, 21 de octubre de 2011

CONSENZOO

En ninguna época se ha hablado tanto del diálogo y de sus bondades como en la nuestra. Sin embargo, este es el tiempo en donde brillan con luz propia los prejuicios, las interpretaciones inadecuadas, las suposiciones y las ambiguedades. Gracias a esto último nos apoyamos en el diálogo para enaltecer monólogos... Miremos dos casos: unos chistes y un audiotexto.

Hola ¿habla Dora? -Habladora tu vieja, hijo de puta!


- Hola ¿esta Armando? - No, apenas voy por las instrucciones.



- Hola ¿Conchita? - No, con Tarzán.


- Señor, hace 20 minutos que le pedí al mozo una botella de vino de la

casa.

- Va a tener que esperar otros 20 minutos, porque el mozo vive medio lejos.






sábado, 1 de octubre de 2011

LOGOFOBIA

Una de las sintomatologías poco estudiadas pero de gran impacto en el quehacer cotidiano de las sociedades es la logofobia. Personas que al hablar parecen diccionarios mal editados; personas que, apelando a un derroche de términos, se expresan exóticamente; personas que parecen más decoradores de ambientes que sujetos que desean comunicarse; personas que se declaran a sí mismos jueces de las expresiones de otros, argumentando que dañan el lenguaje; personas que creen que las palabras son huérfanas y sin historia, por tanto las "usan" como les nace; personas que se muestran socialmente como una jeringonza ambulante; personas que al hablar les "da lo mismo ocho que ochenta"...


Logofobia: Aversión a todas aquellas expresiones que no permiten que potenciemos nuestro ser social.